Si tuviésemos que elegir un personaje que se mantuviese a la cabeza como icono máximo del sector, probablemente diríamos Super Mario. Desde los inicios de la industria ha aparecido en multitud de juegos y su nombre goza de la misma popularidad que productos como McDonald’s o Coca-Cola.
Pese a ello la historia del videojuego cuenta con otros personajes que, sin contar con la misma popularidad que el fontanero entre la gente no asidua a jugar, podrían también considerarse auténticos iconos entre nosotros. Uno de ellos es el personaje que nos ocupa hoy, Sephiroth, del que intentaremos realizar un análisis en profundidad a través de su historia y popularidad.
Sephiroth, o Sefirot como se le conoce por estos lares, es el nombre de uno de los personajes del juego ‘Final Fantasy VII’.
Su historia se remonta a tiempos inmemoriales cuando la compañía Shinra encontró dentro de un cráter lo restos de lo que creían era una antigua criatura cuya raza poblaba el mundo antes de la aparición de los humanos.
La raza era conocida como los Cetra o Ancianos y contaban con poderes mágicos que los científicos de Shinra pensaban que podrían aprovechar para bienes propios.
Lamentablemente lo encontrado en aquél cráter no pertenecía a los ancianos, sino a los restos de un meteorito que contenía un ente alinígena.
Pese a ello los científicos, desconociendo dichos datos, continuaron con la investigación de la criatura a la que llamaron Jénova.
La investigación derivó en un proyecto en el que se pretendía utilizar las células de Jénova para crear humanos modificados geneticamente con la capacidad de controlar las propiedades mágicas de la antigua raza.
Las investigaciones derivaron en dos ramas y una de ellas, dirigida por el profesor Hojo fue la que supuso el nacimiento de Sephiroth.
Hojo y su ayudante Lucrecia inyectaron células de Jénova en el feto de su futuro hijo. Ésto supuso que, mientras los especímenes creados mediante el otro proyecto se iban debilitando con el tiempo, el poder y las habilidades de Sephiroth, que tenía las células en su organismo, no paraban de aumentar.
A partir de aquí Sephiroth se convierte en el integrante más poderoso del grupo SOLDADO de Shinra y ayuda a la corporación a hacerse con el poder mundial.
Todo marcha según lo previsto hasta que durante una investigación en Nibelheim, Sephiroth descubre todo el entramado que Shinra había estado llevando a cabo, incluida su creación y la de otros miembros del grupo SOLDADO. Clama a Jénova como su madre y decide vengarse de la raza humana por robarles el sitio en el mundo a los Cetra.
Sephiroth , un nombre místico
Un personaje con una historia, diseño y psicología tan compleja, también necesitaba un apelativo que estuviera a la altura. Tras lo que a muchos le podría parecer un nombre sin sentido se esconde un significado místico muy interesante que, a partir de aquí, intentaré acercaros de la mejor forma posible.
Sefirot es el plural de sefira, que en hebreo significa sendero, y según la cábala judía representa los diez elementos de Dios a partir de los cuales se creó el mundo.
-Kéter (‘corona’)
-Jojmá (‘sabiduría’)
-Biná (‘entendimiento’)
-Jesed (‘compasión’)
-Gevurá (‘juicio/estrategia’)
-Tiféret (‘gloria/belleza’)
-Netsaj (‘victoria’)
-Hod (‘esplendor’)
-Yesod (‘fundación’)
-Maljut (‘reino’)
Esas 10 sefirot junto a los senderos que las unen, componen el Árbol de la vida. Una representación que llevaría al hombre a comprender a Dios y la forma en la que éste creó el mundo.
Tanto los sefirot como el Árbol de la vida aparecen en numerosas obras cercanas de alguna forma a los videojuegos como en el caso del título ‘Shadow Destiny’ de Konami, o algunos animes como Evangelion, Bleach o Fullmetal Alchemist, donde aparece representado como la Puerta de la Verdad.
Sephiroth, el portador de Masamune
Muchos recordaréis la Masamune, aquella katana de proporciones desorbitadas que únicamente Sephiroth podía blandir. Pues bien, dicha espada, al igual que todo lo que rodea al mito de Sephiroth, también tiene una curiosa historia que merece ser conocida.
El nombre, para aquellos aficionados al anime y a los videojuegos, habrá pasado por vuestros ojos en multitud de ocasiones. Y es que han sido muchos los que han utilizado el nombre de Masamune.
Para comprenderlo debemos dejar la ficción a un lado y desplazarnos hasta el siglo XII, época en la que Japón contó con un herrero que no ha tenido rival hasta la fecha, Masamune Ozaki.
Se dice que Masamune forjaba las mejores katanas de la historia. Armas increíbles que en ocasiones podían llegar a medir más de dos metros (con la dificultad que ello conllevaba para su elaboración en la época).
Aún hoy en día se conservan en museos algunas de las espadas que forjó Masamune, pero la más importante de todas, la Honjo Masamune, considerada símbolo nacional de Japón y la katana de mayor calidad jamás realizada, desapareció en 1946 coincidiendo con la ocupación estadounidense tras la II Guerra Mundial.
En el país del sol naciente Masamune es poco más que un héroe y es por ello que, en su homenaje, podemos portar espadas con su nombre en una gran cantidad de títulos.
En multitud de entregas de la saga ‘Final Fantasy’, igual que en el caso de Sephiroth, la Masamune es la espada de mayor valor y poder del título, siendo un objeto muy codiciado por todos los jugadores.
También encontramos espadas Masamune en títulos como ‘Soul Calibur’, ‘Castlevania’, ‘Golden Sun’ y muchos otros.
Cómo curiosidad acabaré hablándoos de Murasama. Otro famoso herrero que vivió años después a Masamune y del que se hablaba que forjaba hojas malditas.
El nombre de Muramasa también hace acto de presencia en multitud de títulos como la saga ‘Final Fantasy’, ‘Castlevania’, ‘Ninja Gaiden’ o el más reciente ‘Muramasa: The Demon Blade’.
En definitiva ... Carisma, diseño, empatía… desconocemos qué es lo que ha llevado al personaje a convertirse en un mito. Pero lo que sí sabemos es que tanto ‘Final Fantasy VII’, como ese maravilloso villano que guiaba la historia al que hoy hemos rendido nuestro pequeño homenaje, siempre tendrán un espacio en nuestra memoria .
No hay comentarios:
Publicar un comentario